Ángel Montoya
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20 feb 2013

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El Lago Titicaca y unos pumas de piedras

El sueño de Alejando era subir con Martirio hasta el sagrado Lago Titicaca, en Puno. El frío y los camiones no le amilanaron así que nos pusimos en marcha desde Arequipa. Cada uno tiene sus motivaciones y las de Alejandro le impelían a hacer esto pese a que nunca hubiese llevado una moto tan grande y no tuviese casi equipamiento. Le llovió, le granizó, adelantó caravanas asesinas de autobuses, esquivó vicuñas por doquier, se cayó casi llegando al hotel por culpa de un perro cabrón y de un google map loco, pasó mucho miedo en la ciudad peruana más fea que hayamos visitado: Juliaca, donde la principal actividad económica nos dicen que es el contrabando desde Bolivia. En fin, si lo que buscaba eran recuerdos para contar a los nietos creo que los encontró.


Niños nazqueños bailando la "danza de los negritos"...arriba el instinto paternal!
Alejandro tras la piña por fin en el hotel. Bravo, Maestro!

Nos hospedamos en El Búho, un estupendo hotel barato, cordial y con experiencia con moteros (habían dejado que un par de KTM colombianas aparcasen en su patio interior y nos suministraron hojitas de coca para todos los días).

En tuc-tuc por Puno

El lago marca la vida de la región y se puede ir caminando hasta el puerto. La aparición del Titicaca apabulla pues parece un mar en sí mismo con sus 8.000 y pico kilómetros cuadrados. Las comunidades indígenas que lo habitan reciben visitantes e incluso se puede dormir en las islas flotantes de los Uros, algo que recomiendo encarecidamente a los que vengan por aquí ya que son una de las comunidades más antiguas de América y me temo que están desapareciendo lentamente.


Las islas flotantes de los Uros
Los Uros son un pueblo excepcional. Hace siglos huyeron de la persecución del inca de turno y se establecieron en el lago. Eran buenos constructores de barcos usando unos enormes juncos autóctonos: los de la planta totora. Duchos en la navegación y el comercio, empezaron a construir pequeños islotes con los terrones que las raíces de la totora formaban. Sobre los terrones, que eran poco densos y flotaban, extendían capas de juncos que se sobreponían hasta formar un suelo seco que nadaba sobre el lago. Con la totora construían de todo: casas, cocinas, hogueras, barcos, pértigas, artesanía, cestos, sombreros, camas. Para colmo de las bendiciones los brotes son comestibles y constituían la base la dieta Ura.


Mirad la base de los juncos (totoras), ¿véis como hacen las plataformas con raices?
Hoy en día las cosas están cambiando. Pese a que el idioma sigue siendo el quechua (los adultos no hablaban muy bien español) la globalización se abre camino a golpes de fast-food y dólares turísticos. Este pueblo acostumbrado a comer totora, peces y algún que otro cereal, de repente tiene acceso a dinero del turismo, a comida procesada y a internet. Las consecuencias son obvias: los adultos son obesos, los críos están gordos y futuramente padecerán las enfermedades asociadas a la obesidad, el turismo desplaza a las actividades tradicionales con lo que el proceso de desarraigo ha comenzado. En fin, caminamos hacia la aldea global en lo bueno y en lo malo.


Con Camila disfrutando de la vista

Hay otras islas que se pueden visitar en el Lago, como la de Taquile o la muy mística Copacabana, que divide la parte boliviana de la peruana. Sea como sea, si dormís aquí y sois simpáticos con los lugareños tal vez os cuenten la leyenda de las ciudades perdidas que hay bajo los 280 metros de profundidad máxima y que hicieron que el bueno de Jaques Cousteau le dedicase tres expediciones submarinas.

Familias Uras

Y es que originalmente aquí no había un lago, qué va. Cuando los Apus crearon el mundo, les dieron a los hombres un valle donde vivían en paz, amor y hermandad. La única condición que les pusieron fue que no subiesen a las cumbres donde moraban los Apus y el Fuego Divino, pues les estaba vedado el contacto directo. Durante siglos las enfermedades no existieron y los hombres se respetaban y adoraban a los Apus…pero todo esto le tocaba los cojones enormemente al Diablo, quien se propuso cerrar el chiringuito. Vestido de hombre sabio y guapo (podría pasar por Charly Sinewan:) se infiltró entre los hombres. Fue ganando poder e influencia hasta plantar la semilla de la duda en sus corazones: los Apus no os dejan subir para que no podáis ser tan poderosos como ellos, por eso morís de viejos. Lo único que tenéis que hacer es subir y coger el Fuego Divino (ains, me siento como un JRR Tolkien escribiendo esto, ¡viva Eru el Único, abajo Melkor!).

Sauron en Númenor...porque ser freak mola

Los estúpidos hombres armaron un ejército y orgullosamente subieron a las montañas a tocarles los bemoles a los Apus quienes, ya se sabe la mala leche que gastan las divinidades, ordenaron a cientos de pumas que saliesen de las cavernas y devorasen a los hombres. Estos gritaban pidiendo ayuda al diablo que se descojonaba viéndolos agonizar…no se salvó más que una parejita. Claro, cuando Viracocha, el dios Sol, vio lo que habían hecho a sus criaturas empezó a llorar amargamente (a buenas horas, mangas amarillas). Su llanto era rojo como la sangre y duró 40 días. Los pumas se convirtieron en piedra y se hundieron en el lago que se formó con las lágrimas divinas. Por eso Titicaca dicen que significa “Puma de Piedra” en quechua.

Seguidme, ¡conozco el camino!

Ufff, confieso que le dediqué algún tiempo a pensar en lo sospechosamente parecidos que son muchos mitos y leyendas a lo largo del planeta: 40 días de diluvio, el pecado original de la soberbia, las hecatombes de dioses y diablos, dioses que poseen el conocimiento y lo guardan celosos. Qué pena que Jiménez del Oso ya no esté para alumbrarnos un poco.

Por desgracia tan bonita visita iba a ser enturbiada por nuestro querido pirata Felipe…Cambiando un poco el tercio, ¿os acordáis del tipo que nos alquiló la moto en Lima? Pues el figura se nos apareció a las 7 de la mañana en el hotel con la policía diciendo que le queríamos robar las motos, que estábamos huyendo con ellas y que quería una indemnización…menuda forma de despertarse, ¿eh? Poniéndoos en antecedentes, al Felipe éste de motoandes le habíamos dicho por email y por msm que subiríamos a Puno con Martirio. Le dijimos por teléfono el hotel y donde estábamos para que no se preocupase y que le pagaríamos la diferencia…pero el pieza vio oportunidad de jodernos el viaje un poco más (acordaos que ya nos lo destrozó en Lima al llevarnos dos chatarras en lugar de lo pactado) e intentó acojonarnos con la policía. 


Peligro!!! Web peligrosa!!! motoandes.com


No le salió del todo bien. Cuando el policía vio que la moto no iba a ser robada, que estaba bien guardada, que el pavo sabía dónde estábamos porque se lo habíamos dicho nosotros y que tampoco nos íbamos a dejar avasallar por tamaño timador, su plan perfecto empezó a hacer aguas. Tras mucho discutir en el parking y en la comisaría, empezó la presión: esto lo tiene que decidir el juez y hasta el lunes no viene, os vais a perder Cuzco, esto puede durar varias semanas etc…mi órdago fue que como vivo en Brasil no tenía prisa y que también quería que lo viese el juez para denunciarlo por incumplimiento del acuerdo en Lima. Resumiendo, que le di los 300 soles que llevaba en la cartera (Felipe, el resto los dejé a propósito en el hotel) y cuando los tuvo en la mano empezó a maldecir a los españoles que iban al Perú a robar como ya hicieron sus antepasados…un cachondo el Felipe!!

Felipe, querido, cuando leas esto: ¿lo estás flipando, como ya te dije? Fica tranqüilo que ninguém da Espanha, da Argentina ou do Brasil que leja isto vai fazer negocio com um pirata como você.


Firmado, tres clientes insatisfechos
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